Siguiendo la publicación de los cinco proyectos finalistas en la segunda fase del diseño del nuevo Parque Museo Humano San Borja en Santiago de Chile. Este concurso busca la mejor propuesta para la futura remodelación arquitectónica y paisajística del actual Parque San Borja, una activa área verde de 2,4 hectáreas en la capital chilena, al que se incorporarán más de 238 obras del destacado escultor nacional Mario Irarrázabal.
A continuación les presentamos la propuesta de Jadue-Livingstone, finalistas en la competición chilena.
Según las arquitectas: el Parque San Borja se ubica en un lugar poco visible y de difícil acceso desde el centro de Santiago. Se encuentra cercado y elevado en gran parte de su perímetro por sobre la cota de la ciudad. Este hecho hace del parque un lugar poco integrado con su entorno. Presenta cierta inseguridad debido a la baja iluminación y al estrato bajo de arbustos que dificulta la visibilidad dentro del parque.
Por estos motivo, se propone abrir el parque hacia la ciudad y conectarlo con su entorno a través de 3 estrategias principales:
- Descomposición de taludes pronunciados que separan al parque del nivel de la calle con el objetivo de generar terrazas de acceso con programas de borde que se conectan con los flujos peatonales. De esta manera, el parque queda accesible desde sus tres perímetros que dan a la ciudad, asegurando su conexión y acceso.
- Iluminación sin contrastes y vistas despejadas, a través de la concepción de sólo dos estratos principales: el suelo y la copa de los árboles.
- Conformación de un circuito cultural a través de la extensión de ciertos elementos significativos del proyecto hacia los hitos urbanos cercanos mediante la continuación de líneas de pavimento, iluminación y arborización.
PARQUE-MUSEO
La propuesta pretende generar un parque que alberga y reúne exitosamente tanto el programa del museo como los programas existentes en el lugar. Para este objetivo se propone crear un entorno regular y homogéneo que permita resaltar las esculturas y generar contrastes; en otras palabras, se busca “generar un telón de fondo” para apreciar la obra de arte. Además, el proyecto se abre hacia la ciudad a través del trabajo del suelo y la inserción de programas de borde. Se separan las actividades activas (fútbol, patinaje, ejercicio, entre otros) de las pasivas (contemplación, descanso, paseo) para así asegurar el buen funcionamiento de ambas.
Arboles existentes
Existe un gran número de especies con valor ornamental dentro del parque. El proyecto distingue los árboles de gran tamaño y características significativas para transformarlos en puntos focales de interés.
Hoy en día no existen conexiones entre los programas, los recorridos y los árboles de gran valor. El proyecto destaca estas especies y las vincula con las esculturas y los recorridos. Además, se busca resaltar su estructura y follaje a través de iluminación.
Arboles propuestos
La nueva propuesta de arborización busca 3 objetivos principales: resaltar los árboles existentes, proponer una grilla homogénea de una sola especie con valor ornamental y crear un filtro (buffer) verde persistente que separa al parque de su límite oriente.
El árbol que se selecciona para la grilla es el almendro de variedad ornamental, pues es un árbol de escala pequeña que cambia su aspecto de acuerdo a las estaciones otorgando así dinamismo y belleza al parque a lo largo del año.
Programa
Se plantean 3 programas principales ubicados según la relación con el contexto y su nivel de acción:
- Museo (exterior e interior)
- Programas de borde (picnic, ajedrez, juegos, etc.)
- Programas deportivos y música (patinaje, multicanchas, máquinas de ejercicio, odeón)
Se decide reubicar y ampliar el programa de deportes para formar un núcleo activo que no compita ni altere el buen funcionamiento del museo. Además los programas de borde buscan atraer mayor cantidad de gente al parque.
Circulaciones
El proyecto conserva y mejora las circulaciones principales, pues son utilizadas por un gran número de personas a modo de “atajo”. Además, se propone una trama secundaria que conecta las esculturas emplazadas de acuerdo a la grilla. Las esculturas de gran escala se ubican sobre espejos de agua y las de menor escala se emplazan junto a árboles existentes con valor ornamental.
Se ensancha y pavimenta la vereda perimetral con el mismo material utilizado en el parque y se generan varios cruces a nivel del parque para disminuir la velocidad de las calles perimetrales.
PABELLÓN-MUSEO
Se decide emplazar el Museo de Esculturas en el borde norte del parque. Hoy, este lugar corresponde al área más deteriorada del parque: se caracteriza por un alto muro de contención que separa el parque de su entorno e impide el vinculo con la Alameda y su contexto cercano.
El museo busca re-construir el límite norte y abrir el parque hacia la ciudad a través de un edificio transparente de carácter público. Además, se hace cargo de construir la diferencia de altura a través de un volumen que se abre hacia la calle y hacia el parque a la vez. En otras palabras, el museo propone generar una nueva puerta de acceso, un umbral que invita al peatón a entrar al parque y disfrutar de las esculturas y la vegetación.
El programa responde a los requerimientos propios del escultor y la obra de arte. Se busca crear un espacio abierto y homogéneo que se conecta con el parque y la calle a la vez. El programa se distribuye desde lo más público hacia los programas más privados que requieren estadías prolongadas.
Todos los espacios están unidos mediante una rampa continua (7%) que recorre el edificio y vincula los diferentes programas distribuidos en tres niveles. La cubierta en su punto más bajo se une con el nivel del parque generando una cubierta verde que pasa a ser parte del parque y lugar de exposición. De esta manera, el porcentaje de ocupación disminuye y el edificio se convierte en superficie de parque.
Concurso
Diseño de arquitectura de Parque Museo Humano San BorjaPremio
FinalistaArquitectos
Ubicación
Parque San BorjaArquitectas a Cargo
Javiera Jadue y Paula LivingstoneColaboradores
Francisco Croxatto, Patricio Huidobro, Francoise de Saint Pierre y - Antonia Peón-VeigaÁrea
24000.0 m2Año Proyecto
2014Fotografías
Cortesia de Jadue-Livingstone